Ser mamá implica todos los días un reto: nunca es igual un día a otro

Ser mamá implica todos los días un reto, no sabemos que pasará en el día y nunca es igual un día a otro.
Ser mamá en pandemia ha significado un esfuerzo extra, ajustes de horario porque ahora todos estamos en casa y desayuno, comida y cena no pueden esperar.
Un ajuste de espacios porque nuestra casa se ha vuelto salón de clases y/o terapias y nos convertimos en un intento muy loable de ser profesoras, tuvimos que no permitir que la tecnología nos rebasará, aprender y usar aplicaciones en la computadora y celulares para no fallar en tareas y juntas escolares.
Hacer Home office fue algo nuevo para algunas y en un inicio había distractores propios de las actividades de casa que tuvimos que reorganizar.
La limpieza se volvió más profunda y eficiente porque no queremos “el bichito” en casa; y hablando del “bichito” ya éramos enfermeras, sin embargo a la que nos tocó padecer y cuidar a la familia de este tan desconocido y temido COVID, fue no sólo un desgaste físico, sino también emocional.
Hacer mercado y/o súper se volvió una aventura, había que realizarlo en el menor tiempo posible y en forma eficiente, tratando de no olvidar nada.
Y por supuesto los quehaceres habituales de casa, lavar, planchar, etc., y no olvidarnos de ese tiempo para nosotras, disfrutar un café o té, leer un libro, salir a caminar, hacer ejercicio, hacer una llamada a una amiga o familiar, encontrar nuestro momento.
Las mamás tenemos que ser multitasking, es decir, tenemos la capacidad de realizar múltiples actividades en poco tiempo y está pandemia ha venido a confirmárnoslo, somos maravillosas y lo que logramos dando un esfuerzo extra, hemos tenido aprendizajes buenos y malos, pero esta vez sólo me enfocaré en lo bueno, quiero expresar mi admiración y respeto por cada una de nosotras porque no ha sido fácil, sin embargo luchamos para que cada día sea mejor y perfecto, porque ser mamá en pandemia nos ha enseñado ha revalorar para tener un hogar armonioso, feliz y lleno de amor.

Escrito por: Lissete A. León Araiza, Terapeuta Holístico