¿Cómo modificar los comportamientos negativos en los niños?

¿Has escuchado hablar de “la técnica del sandwich? Aquí te explicamos de qué trata.

Es común que los niños y las niñas pasen por etapas en las que se comportan de una forma que nos pueden hacer perder la paciencia. Primero, es importante identificar que un mal comportamiento es señal de que existen necesidades emocionales no satisfechas en los peques y que nosotros, como padres, debemos identificarlas para poder guiarlos de la mejor manera.

La técnica del sandwich es una forma eficaz de pedir un cambio de conducta. Existen dos formas de hacerlo: optar por el elogio por la crítica. Dicha técnica se centra en en el elogio o refuerzo positivo haciendo que nuestros hijos no sólo se sientan bien con la petición que les hacemos sino que experimente una predisposición favorable por medio de tres pasos:

1) Empieza elogiado alguna cualidad de tu pequeño: Intenta que el elogio sea claro, breve, conciso y verdadero. Ejemplos:

• Sabes que te quiero mucho.

• Sabes lo mucho que significas para mí.

• Sabes lo importante que eres para mí.

• Sabes bien lo mucho que te aprecio.

• Conoces de sobra lo importante que eres para mí.

2) Pídele que cambie la conducta que no te gusta:

• 1ª Parte de la petición. Se dejan pasar unos segundos tras el elogio y, entonces, se inicia la petición con la conjunción PERO. Tras el PERO, viene la notificación de tu problema o malestar. Es importante que la petición sea breve, sincera y concisa.

• 2ª Parte de la petición. Tras la notificación del malestar, introduces el adverbio CUANDO y desarrollas el porqué de dicho malestar.

• 3ª Parte de la petición. Ahora es el momento de pedir el cambio. Para ello puedes empezar con fórmulas como: «Te pediría que…«, «Me gustaría que…«

3) Agradece algo a tu hijo. La petición de cambio de conducta finaliza transmitiendo al interlocutor un agradecimiento introducido por la conjunción AUNQUE.

Por ejemplo, puedes decirle: Eres muy creativo y trabajador, pero no está bien que le pegues a tu hermanito, aunque agradezco que me ayudes en casa y a cuidarlo.

Ésta es una técnica constructiva que mejora la autoestima de tu pequeño y funciona a cualquier edad. Es una manera positiva de lograr un cambio que le dé confianza a los peques con la que ellos podrán entender los buenos comportamientos y tomarlos como guía para el futuro. Además, de evitar llegar a los castigos, enojos, peleas y comportamientos impulsivos.