Cuidados del recién nacido en casa
¡Bebé ya está aquí!
- Los primeros instantes después del parto son un momento hermoso y único en la vida de los padres, pero también es un momento en el que surgen muuuuuchas dudas, entre ellas esta la de ¿cómo cuidar a un recién nacido?
- Veamos lo básico de los cuidados generales del recién nacido en casa.
Alimentación
- El pecho materno es lo ideal y es lo único que necesita.
- La lactancia materna es a libre demanda, o sea cada que tu bebé lo pida y por el tiempo que necesite!
- Un recién nacido hace entre 8-12 tomas en un día.
No dar otros líquidos diferentes! No tés, no agua, no jugos, etc.
Tu bebé se separa sólo del pecho en cuanto esté satisfecho.
- Si por indicación médica, tienes que darle fórmula, asegúrate de esterilizar biberones, usar agua purificada y preparar la formula como se indica en el envase.
- Si actualmente tienes dificultades con la lactancia, acércate con tu pediatra o asesor/a de lactancia para que te ayude J
Cordón umbilical
- El aseo del cordón umbilical debe ser diario, con agua tibia, jabón neutro y después mantener seco.
- Mantén el cordón fuera del pañal para que se mantenga limpio y seco.
- El cordón se cae solo antes de la tercera semana de vida, no lo estires!
- X No es necesario el uso de alcohol u otras sustancias antisépticas.
Baño
- No es necesario bañar al bebé todos los días, depende de la época del año.
- Si mantienes el área genital bien limpia, hacerlo cada 2 o 3 días es suficiente.
- Recuerda que se llevan mucho las manitas a la boca, procura mantener sus manos bien limpias.
- Utiliza para el baño jabón neutro o jabón especial para bebé y agua tibia.
- Si vives en un área muy calurosa, puede que tu bebé se relaje con el baño antes de dormir.
Cambio de pañal
- Revisa el pañal cada 2 o 3 horas y cámbialo aunque solo esté húmedo.
- Limpia el área genital de delante hacia atrás para evitar infecciones y pon atención en los pliegues.
- Puedes aplicar crema para rozaduras si acaso la necesita.
No se recomienda el uso de talco o “maizena” ya que su inhalación puede ser peligrosa.
Ropa
- Preferentemente usa ropa de algodón.
- Lava la ropa nueva antes de usarla.
- Usa prendas adecuadas al clima, prácticas y cómodas.
- Elige prendas amplias y con elásticos suaves, prefiere las prendas con botones o cierres a presión sobre los botones comunes.
- Cuidado con lazos o hilos de calcetas, revisa frecuentemente que no se le enreden los dedos o pon las calcetas al revés.
Temperatura
- Mantén a tu bebé en una habitación con una temperatura agradable.
- Evita el calor o frío excesivos provocados por la calefacción o aire acondicionado.
- Evita abrigarlo en exceso! En tiempo de verano no es necesario ponerle varios cambios de ropa o usar colcha.
- Ponle a tu bebé la cantidad de ropa que tú usarías, si tú tienes calor, probablemente tu bebé también lo tenga.
Sueño
- Los recién nacidos duermen muchísimo, entre 14 y 18 horas al día.
- La AAP recomienda compartir la habitación con el bebé para estar atento a sus necesidades pero sin compartir la cama.
- Recuesta a tu bebé en su cuna o colecho dentro de tu habitación.
Para disminuir el riesgo de muerte súbita del lactante:
- Recuesta siempre a tu bebé boca arriba.
- No coloques nada mas en la cuna.
- Retira almohadas, peluches y protectores de cuna.
- Evita el sobrecalentamiento, no abrigues de más.
- Evita la exposición a humo de tabaco.
Llanto
- Atiende el llanto de tu bebé, recuerda que es su única manera de comunicarse contigo y expresarte que necesita algo.
- Aprenderás a interpretar su llanto a medida que pasen los días.
- Cuando llore, ofrécele el pecho, verifica si está sucio, cambiarlo de posición, cargarlo, hablarle o pasearlo.
- ¡¡¡Si a pesar de todo esto, el llanto de tu bebé es inconsolable, acude a valoración con tu pediatra, puede ser un signo de que algo más grave está sucediendo!!!
Datos de alarma
Acude inmediatamente a valoración con tu pediatra si el bebé:
- Tiene fiebre
- Respira más rápido o con quejido
- Duerme más de lo habitual
- No muestra interés por la comida
- Tiene un color amarillo o azulado
- Está persistentemente irritable e inconsolable
- Se cansa o suda al comer
- Vomita repetidamente
- Sus evacuaciones son blanquecinas
- No gana peso
No olvides los controles del niño sano con tu pediatra y ante cualquier duda o dato de alarma acude a valoración 🙂
Escrito para Ser mamá por: Mily mamá pediatra
IG: @milymamapediatra
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