Brotes o crisis de crecimiento: Lo que necesitas saber
¿Te ha pasado que tu bebé llora mucho últimamente?
¿Parece que no le está llenando tu pecho?
¿Te pide de comer más frecuentemente?
Para muchos padres es un periodo de mucha angustia en el que, creyendo que se acabó la producción de leche materna, inician suplementación con fórmula e incluso suspenden la lactancia materna.
Pero, ¿qué son las crisis o brotes de crecimiento?
Llamamos crisis, brotes o escalones de crecimiento a las situaciones donde el bebé parece no estar conforme con la producción de leche de su madre.
Por suerte la mayoría de los bebés experimentan estas situaciones a una edad similar, lo que nos permite entender su comportamiento.
- 17-20 días de vida
Es la primera crisis de crecimiento, no te asustes.
¿Qué hacen?
Quieren mamar de manera continua, lo que puede traducirse en no soltar el pecho o comer cada 30 minutos.
Lloran desesperados si no tiene el pecho en la boca.
Regurgitan leche en cantidades considerables pero quieren seguir mamando.
¿Por qué lo hacen?
Tu bebé está creciendo muy rápido, por lo que necesita aumentar la producción de leche de mamá, y lo hará de la única forma que sabe… mamando sin tregua por un par de días. Una vez que haya aumentado la producción, volverá a hacer la toma más espaciada. Son días muy intensos para mamá en que necesita apoyo y ayuda de pareja y familiares.
- 6-7 semanas de vida
¿Qué hacen?
Incrementa la demanda y el número de tomas.
Se altera su comportamiento al estar en el pecho, se pone nervioso, da tirones, llora en el pecho, tensa las piernas y arquea la espalda con el pezón en la boca.
¿Por qué lo hacen?
Se produce un cambio en la composición de la leche, variando su sabor de forma transitoria por lo que a algunos bebés no les gusta. Al normalizarse la situación la lactancia regresa a su patrón habitual.
- 3 meses de vida
Es la más difícil y puede tardar hasta 1 mes en resolverse.
¿Qué hacen?
El bebé ya no pide pecho tan frecuente.
Las tomas se hacen de escasos minutos.
La madre nota los pechos blandos, lo que atribuye a una producción insuficiente de leche.
El bebé hace tomas difíciles, en las que se distrae por cualquier cosa o rompe a llorar al poco rato de haber empezado a mamar.
Sólo parece mamar bien cuando está dormido.
El bebé engorda menos.
Hay una disminución en la frecuencia de las deposiciones del bebé.
¿Por qué lo hacen?
Tu bebé se vuelve experto en la succión y con tomas de pocos minutos puede extraer toda la leche que necesita. Además, bebé está más despierto, ha mejorado su visión y su audición por lo que se distrae con mayor facilidad. También cambia la producción de la leche, en lugar de estar disponible de manera inmediata, el cuerpo la produce en tan solo dos minutos. Sin embargo, tu bebé que está acostumbrado a obtener leche de manera inmediata, le puede molestar el esperar un poco. No se ha disminuido la producción, ni hay rechazo por parte del bebé, solo se tiene que acostumbrar a este cambio.
- 1 año de vida
¡Felicidades, lograste un año de lactancia materna!
¿Qué hacen?
Los bebés dejan de mostrar interés por los alimentos o comen pequeñas cantidades de ciertos alimentos
Aumentan la demanda del pecho
¿Por qué lo hacen?
A partir del año de vida los bebés reducen su velocidad de crecimiento por lo que hay un descenso de la ingesta de alimento, sin embargo no por eso quiere dejar el pecho. La leche materna sigue siendo nutritiva para tu bebé, no es necesario eliminarla para que coma otros alimentos. Cuando se de otro estirón, solito empezará a mostrar interés por más alimentos.
- 2 años de vida
Llegaste a la meta de lactancia recomendada por la OMS y la UNICEF, no por esto debes suspender el pecho, eso lo deciden tú y tu bebé, sin embargo prepárate para la ultima gran crisis de lactancia.
¿Qué hacen?
Los niños demandan el pecho de manera continua, con unos requerimientos e intensidad similar a las de un recién nacido.
Demandan el pecho de manera nerviosa y a veces inquisitiva.
Si la madre les niega el pecho o intenta aplazar la toma el bebé no se lo toma nada bien.
¿Por qué lo hacen?
Llega la adolescencia del bebé, etapa centrada en el no y la auto afirmación. Se vuelven muy independientes pero con muchas inseguridades y la mejor manera de saber que todo va bien es mamar, es pedir el pecho a cada momento. Después de unos meses el bebé adquiere más seguridad en sí mismo, entonces la demanda se normaliza y reduce.
Consejos para superar las crisis
- Jamás hay que forzar al bebé a mamar ni insistir demasiado para que tome el pecho, puesto que el resultado puede ser justamente el contrario y provocar un rechazo real donde hasta entonces no existía más que una crisis pasajera.
- Cuando un bebé está en plena crisis, puede resultar muy útil darle el pecho en penumbra y en silencio, puesto que cuantos menos estímulos externos haya, más tranquila será la toma.
- No esperar a que el bebé llore para ponérselo el pecho, pues es posible que para entonces su ansiedad se traduzca en desesperación.
- Paciencia, mucha paciencia. Tal como ha llegado, la crisis se irá.
¡Mucho éxito, lo estás haciendo muy bien!
IG: @milymamapediatra
Fuente: Alba lactancia materna
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